Se tensa la charla cuando a Baltasar Comotto se le pide que asemeje su estilo al de otro artista, uno que le haya servido de referente. "Trato de buscar una identidad propia y de no parecerme a nadie", se ataja el músico que esta noche dejará asentadas sus huellas digitales por primera vez en Tucumán. Y aunque Comotto no quiera definirse en relación con otros artistas, sí es su relación con otros ídolos la que ayuda a definirlo: durante años ha sido el guitarrista de Luis Alberto Spinetta, a la vez que pertenece a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda del Indio Solari. Resultará tentadora la chance de que su nombre quede por siempre pegado a los de esas leyendas, pero él eligió andar su propio camino, que ya tiene dos hitos fundamentales: "Rojo" y "Blindado", los dos discos que presentará esta noche.
- ¿En qué estilos están enmarcados los álbumes?
- Son bastante diferentes entre sí. "Rojo" está abocado al hip hop, al punk, a la música negra, y es más tranquilo en la sonoridad. El último tiene más hard rock, trash y hardcore; es explosivo y distorsionado, con canciones cortas que te llevan a algún lado en poco tiempo.
- A la hora de elegir un instrumento, ¿por qué la guitarra?
- Mi vieja me regaló una guitarra criolla en una Navidad, cuando tenía 11 años, y me enganché. Me siento cómodo con el instrumento, lo adopté como parte de mi cuerpo. - ¿Fue primero la guitarra y después el canto?- Siempre canté, lo hacía en el coro de la primaria. A los 16 años tenía un grupo llamado Mutrones para el que cantaba y componía. Y lo seguí haciendo, pasa que la gente me conoce más como violero por haber tocado con diferentes artistas.
- ¿Cuándo fue la última vez que viste al "Flaco" Spinetta?
- En octubre del año pasado, en su casa. Fue una situación rara, yo no tenía noción de lo que estaba pasando. Charlamos un rato, unos 20 minutos como mucho, y él estaba muy cansado porque evidentemente ya estaba bajo tratamiento. No pude despedirme. Mi forma de recordarlo es tocar algún tema suyo en mi casa o escuchar su música, porque en su obra se refleja todo lo que él era.
- ¿Cómo llegaste al Indio Solari?
- Me llamó por recomendación para grabar algunas guitarras en el primer disco de Los Fundamentalistas. Traté de dar lo mejor de mí y, a partir de ahí participo en sus conciertos. Para mí es un orgullo y un honor estar con él.
- ¿Cuán intenso es un show de Solari?
- Hay mucha previa, porque tenemos ensayos diarios un mes antes de cada show. Luego eso se reduce a dos horas en las que tocás frente a 80.000 personas una música sagrada que es la del Indio o de Los Redondos. Es una experiencia única, difícil de definir con palabras.